El primer error que cometí cuando montamos WannaParty, fue la tecnología.

Bueno, seguro que cometí otros antes. Pero ese fue sin duda uno de los más importantes.

Cuando pones en marcha una idea de negocio, lo más importante, es que esa idea sea interesante, que tenga mercado. Y la única forma que hay de saberlo es precisamente con el propio mercado. No hay bolas mágicas. No hay videntes “estartapiles”. Bueno, los hay, pero ya sabes…

Así que validar el mercado es fundamental. Y la mejor forma de validar el mercado ¿sabes cual es? Estar en el mercado. Y estar cuanto antes. Equivocarse rápido y barato es lo mejor que te puede pasar.

Depende de qué perfil tengas, estoy seguro de que te preocuparás por cosas que no tienen ningún sentido en el momento 0.

Puede que te preocupes demasiado por que todo el papeleo esté correcto. O tal vez seas un pixel-perfect, de los que afina el color del logo aunque de diseño no tiene ni idea y no sabe las diferencias entre RGB y CMYK. O quizás seas un “techie” que quiere que montar una app en el framework de moda. Me da igual.

Nada de eso vale si el mercado te da una bofetada.

Para la mayor parte de ideas felices que buscan llamarse startups, un mes(y ya me estoy pasando) debería ser más que suficiente para poner a prueba la idea. Me atrevería a decir que, según los requerimientos, claro está, la mayoría de ideas en un par de semanas pueden estar listas para ver la luz. Sabiendo que habrá que mejorar, cambiar, iterar… pero es así.

Cinco puntos para poner en marcha una idea

Define un modelo de negocio.

Hazlo fácil. Con un canvas, con un excel, con post-it o con temperas. Da igual. Siempre tendrás tiempo de afinarlo. Es más, probablemente tengas que iterar y redefinirlo.

Lo importante es que arranques con algo en mente. No a la deriva. Y ojo con el cuento de la lechera que el excel lo aguanta todo.

Busca un nombre.

Piensa en el mercado al que te diriges. Tienen que escribirlo y pronunciarlo para encontrarte. Esto último es importante; Siri, Alexa, Google, etc. los asistentes por voz son cada día más habituales.

Compra el dominio con ese nombre. Hay muchos lugares donde comprarlos. Si no quieres pagar de más por la compra de un dominio, puedes comprar un dominio barato en NameCheap, CloudFare Registrar. Casi todos los demás, tienen ofertas de bienvenida y similares pero sus tarifas después son más elevadas. Otra opción, si quieres ahorrarte esos euros, es que lo registres en una de esas con oferta de bienvenida y luego lo transfieras. Bueno, no me voy a enrollar en esto. Si tienes dudas con este tema pregúntame o quien te desarrolle la parte tecnológica seguro que te puede ayudar. De todas formas haré otra entrada detallando esto si veo que hay interés.

Para generar un nombre, hay muchas herramientas que te ayudan a ello si andas falto de ideas. Por ejemplo, esta herramienta crea nombres con inteligencia artificial basándose en el tipo de negocio.

Haz un “logo”.

Algo sencillo. No te calientes. La simplicidad es la mejor consejera del diseño. Bonito, eso sí. No vayas a hacer un texto en wordart, que no tenemos 12 años.

Pero piensa que, en principio, tampoco tiene que ganar el concurso de logos bonitos. 🙂

Hay muchas herramientas para hacer un logo. Desde las típicas aplicaciones de Adobe para los más pro como pueden ser Photoshop, Illustrator o Adobe Express, esta última muy sencillita, hasta herramientas online como Canva que seguro, que te suena, que te ayudan a dar rienda suelta a tu creatividad. 😉

Incluso si quieres el “pack”, nombre más logo, puedes probar Namelix.

Tecnología

Si tu modelo de negocio contempla tecnología, piensa en lo más “core” de tu idea. ¿Qué es lo que sí o sí resuelve tu negocio?

No te distraigas. Sólo eso. Lo fundamental.

Y diseña ahora el recorrido del usuario por tu plataforma/negocio/app.

Hazlo en papel.

Cuando lo tengas, habrás definido casi sin saberlo los requisitos de la web/app/plataforma que necesitas.

Para una primera validación, no hacen falta grandes tecnologías. Salvo que vayas a desarrollar el próximo software cuántico, en cuyo caso no creo que estés leyendo esto, la tecnología cada vez es más accesible. Hay herramientas No-Code o Low-Code que cubren las necesidades más comunes. Tienen una curva de aprendizaje muy pequeña y un retorno casi inmediato. Constructores visuales WYSIWYG (What you see is what you get, para que no lo busques) y con modalidades de pago por uso, muy económicas y lo suficientemente escalables para las etapas de validación.

Aquí traté brevemente el tema del no-code y mi paso por él.

Con esto no quiero decir que no se deba desarrollar una tecnología potente. Pero que desarrollar algo que nadie quiere usar es un poco sinsentido. Digo.

Respecto a qué herramientas usar, me han pasado este toolkit de herramientas recientemente que es bastante completo.

Y si quieres un listado de herramientas no-code, esta web es lo que buscas.

Difusión

¿Cómo te va a conocer la gente?

Tienes que definir la forma en la que la gente va a a llegar a tu negocio. Si no lo haces, tendrás tu negocio escondido. Y no creo que sea eso lo que quieres. Si lo montas es para que funcione. Para que se use. Para que te genere ingresos. Y si está oculto al mundo eso no pasará. Nadie que no sea tu madre o tu primo se va a acercar a decirte

-oh! cuéntame acerca de ese negocio que tienes ahí que es una pasada y quiero usarlo. Y quiero pagarte por ello.

No.

Eso no va a pasar. Ni siquiera tus amigos lo harán. A la gente le da muy igual lo que hagas o dejes de hacer. Tenlo claro. Tienes que definir cómo vas a contarle al mundo los beneficios que le aporta tu solución. No es fácil. Pero es fundamental.

Todo esto podría haberlo contado con un montón de palabrería porque en torno al mundo startup hay mucha jerga pero en realidad, he preferido contarlo con un lenguaje un poco más común. Que al final es lo mismo y se entiende mejor.

Be happy,

I